martes, 26 de octubre de 2010

Los niños que escriben en mi cielo

Esos rostros son la alegría eterna del mundo gris... Son miles de otoños sobrevolando mis recuerdos.
Son mis sueños futuros y los del mundo en pie... Gestadores de pensamiento y nuevas realidades inconclusas. Plumas de la fantasía. Ángeles del mañana, de mis días, guardas de mi porvenir.
Brillantes perlas del sol que caen y recaen sobre la realidad inaudita.
Ventanas abiertas, mentes tranquilas, huellas en el barro, camino inexplorado, portadores del porvenir.
Cielo todo entero, lienzo puro y arte concreto.
Preludios del viaje, manos de artesanos y deditos de pan.
Elixir para el alma, enfrascados en todos los tamaños…
La palabra justa y el abrazo a tiempo, los pies firmes. Pupilas de agua sincera, llanto de mi alma que se regocija.
Mi eterno descanso en sus bracitos, en sus brazos de hombre...
Guerreros inmensos de la vida, eternos niños a mis ojos... hombres probablemente aunque no quiera...
Amor eterno e incalculable. Orgullos míos.
Luciérnagas, pequeños duendes guardianes del jardín.
Autores de mis sueños, generadores de ilusiones y esperanza.
Amor puro y completo...
Cada uno por su lado y todos juntos...
Luz...

Luz...



Epifanía...