lunes, 19 de diciembre de 2011

Ludico III (Mimicry) - Agorafobia.


"Todo universo supone la aceptación temporal, sino de una ilusión cuando menos de un universo cerrado, convencional y, en ciertos aspectos, ficticio. Aquí no predominan las reglas sino la simulación de una segunda realidad. El jugador escapa del mundo haciéndose otro. Estos juegos se complementan con la mímica y el disfraz."
Roger Caillois






Simbionte I - ¿Es usted quien me mira?

Simbionte II - Si, lo miro. Constantemente

S.I - (Calla)...

S.II - Tiene usted una peca en la nariz, la cuarta uña de su mano derecha más larga que las otras, y cuando pestañea el ruido de sus parpados es perturbador.

S.I - Ha captado mi esencia. ¿Hace cuanto que está ahí?

S.II - Lo suficiente.

S.I - Usted será mi doble, cuando yo alcance la cúspide gris de esta tarde ya nos habremos fundido.

S.II - Habla con mucha seguridad, pero no se le desprende ni un halo de sinceridad en la voz. Usted teme. Teme a su multiplicidad, teme caer en el abismo y no poder regresar.

S.I - Cuando llegue a la cúspide ya no podre temer.

S.II - La seguridad se ha esfumado en esa última frase, ¿quiere acercarse? ¿Verme más de cerca? Tal vez usted también encuentre algo peculiar en mi aspecto

S.I - Yo no quiero observarlo, la emisión de su voz ya es bastante información para mi, nunca debería haberme hablado.

S.II - ¿Le sueno familiar? ¿Acaso le recuerdo algún aroma de la infancia?

S.I - Tal vez... Leña en el hogar, y atardeceres grises. Cuando llegue a la cúspide ya no recordare.

S.II - ¿Usted teme?... Me teme, pero quiere avanzar hacia el punto sin retorno. Su cara lavada me recuerda a las tortugas. Algo de los estragos que causan los años se le ha escapado a su rostro jovial, pero su piel... la sequedad del ser es algo inevitable cuando la vida se lleva a cuestas. Usted tiene la sonrisa cuarteada del desuso, y el ruido de sus parpados, amigo...

S.I - Las pequeñas vicisitudes cotidianas, ¿ha visto?

S.II- (Ríe, con una risa que parece provenir desde lo más bajo de sus entrañas) ¿Vicisitudes dice usted? ¿Hace cuanto que espera aquí sentado?

S.I - Su risa, aunque algo macabra, créame, es de lo más real que he escuchado en este lugar. 

S.II - El plenilunio esta próximo. ¿Qué piensa hacer? ¿Va a dejarse arrastrar? ¿No piensa oponerse?

S.I - La toma de decisiones nunca ha sido mi fuerte. Tal vez sea mejor que usted intervenga. Ya se ha creado bien la máscara, y puedo notar en su voz la levedad... usted no se ha secado, y es más duro. Le opuso resistencia a la superstición del tiempo.

S.II - Amigo mío, en cuanto me deje entrar la lucha por la separación será fatal. Ninguno de los dos sobrevivirá a la ruptura de la simbiosis. Pero si usted lo desea puedo irme ahora, abortar esta línea de fuga y que todo siga su curso.

S.I - Hace mucho que lo espero, aún sabiendo que siempre ha estado ahí, observando, robando cada detalle para tallarlo en su rostro de mi. Cuando llegue a la cúspide ni siquiera lo notare, y no opondré resistencia. La lucha queda descartada.

S.II - Amigo, hermano querido, usted ya ni siquiera es usted, ya no espera, tal vez nunca lo hizo, usted es el que observa a través de mis hendijas. Su tiempo es apócrifo... los juegos son peligrosos, amigo, uno no sabe cuando empezaron, cuanto duran... Usted ya fue preso, y la intemporal aceptación de las reglas no le permitirá tampoco saber si esto acaba, o ya ha acabado.

S.I – (Calla…)



martes, 1 de noviembre de 2011

Ludico II (Ilinx) - Innombrable

"Juegos que se basan en buscar el vértigo, y consisten en un intento de destruir por un instante la estabilidad de la percepción y de infligir a la conciencia lucida una especie de pánico voluptuoso. En cualquier caso, se trata de alcanzar una especie de espasmo, trance o de aturdimiento que provoca la aniquilación de la realidad con una brusquedad soberana. El movimiento rápido de rotación o caída provoca un estado orgánico de confusión y de desconcierto."
Roger Caillois




4am. Vértigo fatal.
Mefistofeles me abrazó y rió en mi oído.
A partir de aquí todo es caída libre.
Percepciones trastocadas de madrugada absurda.
Ojos desorbitados que alcanzan a ver un panorama frágil.
El éxtasis desmesurado mueve a sacudones mi cuerpo yerto.
Movimientos espasmódicos e involuntarios.


4am. Todo fluye en reversa. 
Mi pensamiento licuado se mezcla y desvarío.
El empellón repentino e inesperado
me hace caer hacia la vorágine de mi alma desarmada.
A partir de aquí todo es confusión súbita,
la habitación toma dimensiones inconmensurables.
Solo hay allí sonidos exiguos.


4am. Estado de vehemencia.
El mundo ha quedado vacío de palabras,
de contenido, de significados.
Aun escucho el eco de la risa truculenta.
El estado de desorden mental comienza a ceder.
A partir de aquí todo es enajenación. 
Se abre espacio solo a una melodía luctuosa.


4am. Todo comienza y termina.

jueves, 27 de octubre de 2011

...

Días de nada.



Ser o no ser: He aquí el dilema! ¿Qué es más elevado para el espíritu: sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna, o tomar las armas contra un piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas? ¡Morir…, dormir; No más!
¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne!
¡He aquí un término devotamente apetecible!
¡Morir…, dormir! ¡Dormir!…¡Tal vez soñar!
¡Sí ahí está el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida!
¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio!
Porque ¿Quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo, la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia, las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete?
¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte, esa ignorada región cuyos fines no vuelve a traspasar viajero alguno, temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que desconocemos? Así la conciencia hace de todos nosotros unos cobardes; y así los primitivos matices de la resolución desmayan bajo los pálidos toques del pensamiento, y las empresas de mayores alientos e importancia, por esa consideración, tuercen su curso y dejan de tener nombre de acción.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Suspensión en la humedad del pensamiento

...O un texto encontrado en las esquirlas del olvido... (21/07/2009)


Tal vez solo sea una impresión, 
pero creo ver la dislexia que hay en tu mente y las ilusiones rotas 
que caen como el sonido de una ultima hoja 
crepitando en el fuego de aquel ocaso.
La confusión que te provoca el gusto del café,
que es como el perfume de aquel dolor.
Supiste darme fuertes primaveras,
confusiones entre un azul y un tornasol...
Me diste letras y canción y el gusto del sudor de la noche.
Tal vez solo yo lo vea... una partícula...
perdiéndose en la luz y el calor de este día....
Un minúsculo átomo que mira a su alrededor
y se cree gigante e infinito en su mundo.
Tu reflejo se quebró en aquel espejo que te dejo oliendo a cabaret,
y el gusto de la madrugada te empalideció los labios.
Tus pies grabaron el recuerdo de un tango negro,
último e inaudito.
Te crecieron ramas bajo los parpados,
y sus hojas ya se pueden ver cayendo por tus mejillas...



lunes, 19 de septiembre de 2011

Tal vez una peripecia

A quien la requiera... La respuesta de mi Doctor Jekyll a mi Mr. Hide.

Yo misma estoy intentando desenmarañar mis propias palabras, que sin saber bien porque de un momento a otro deje fluir como un río perlado y volátil desde mi inconsciente hacia mi lógica trastocada y liberado extrañamente por mis torpes manos no solo se estamparon con tinta en un papel, si no que además en una inexacta traducción terminaron esparciéndose en un mar interminable de mentes que las leen.
Ahora otras conexiones neuronales descifran un mensaje sin sentido.
Ahora me veo atrapada en un sinfín de delicados trazos que tratan de explicarme lo inefable. Soy un no lugar, la negación absoluta. Algunas páginas pasan de largo y yo contemplo desde mi pináculo aquel largo camino sin huella alguna.
Todo el entorno se trastoca repentinamente, la aparente luminiscencia que invadía la escena desaparece… Me veo bajo el agua… la corriente arrastra mis ideas dispersas y hace con ellas un dificultoso juego de mnemotecnia. “El orden de los factores no altera el producto”, intento hablar pero no existo. Unos hilos de colores dibujan una melodía en el aire y me invitan a sucumbir.
El mundo rompe bolsa, rápidamente me encuentro desnuda y desvalida en la extrañeza… Las imágenes del naufragio se desvanecen lentamente. Todo está teñido de un rojo tierno, al final solo se distingue un árbol… seco, y debajo un colchón de hojas… secas, y todos los ocres posibles se ven reflejados en mis ojos acuosos... Esta imagen es una letanía, el cielo está escrito, el enredo es un subterfugio, el periplo termina aquí.


jueves, 8 de septiembre de 2011

Lúdico I (Alea) - Carne insurrecta

"Juegos basados en una decisión que no depende del jugador. No se trata de vencer al adversario sino de imponerse al destino. La voluntad renuncia y se abandona al destino."
El azar se levanta y barre la incertidumbre de estos ojos longevos.
Un movimiento de muñeca,
y el cambio es [Irreversible] inevitable.
Ineludible.
[De los procesos que no pueden invertirse
sin que se produzcan cambios
sustanciales en las condiciones del sistema]
(O dicho de otro modo, si clavas un clavo lo podes sacar, pero el agujero queda ahí)
Entonces, solo restaba bailar,
y el pelo se veía como...
algo sumamente volátil...
como un susurro.
Y la sangre se calentaba
en un compás de 4/4.


...pero la belleza no se hallaba ahí...


En una mesa exagonal
cae un dado
y muestra su cara mas agraciada.
(Silencio viscoso) ...Caras de poker...


Entonces consultando
un pequeño libro de reglas,
un hombrecito de ojos vividos
saca una tarjeta roja.


Lo único que queda por hacer
es meditar.
Y el aire se torna espeso,
como... el pantano aquel.
Los pensamientos se cortan
bajo el filo de la daga.


Azarosamente, todo culmina,
y solo queda un rastro de conciencia...
ligero...
imágenes retenidas al azar,
vagamente amargas, presupuestamente ásperas  

viernes, 2 de septiembre de 2011

Indolencia

Un lugar odioso para mi,
De todos los lugares el mas odiado,
el negado.
Mi nido de infección, de alma hueca.
Sangran los oídos e irrumpe un agotamiento inducido.
La cuna de la mediocridad rutinaria,
una escalera interminable hacia la nada.
De todos los lugares el mas impuesto,
la trampa insoslayable.
El foco de las miradas vacías,
el lugar mas gris y apático.
Un hospicio de mentes cadáver,
de espíritus nauseabundos y pestilentes.
De todos los lugares el mas bajo,
nichos de las vanguardias desgastadas,
el limbo de los idiotas.
Espacio grosero, rudimentario.
Falso palacio de los artistas,
habitado por momias y transeúntes.
Un lugar de muerte simulada.
De todos los lugares el mas odiado,
el apócrifo.

martes, 16 de agosto de 2011

Resto

Esto no es la brisa que entra por mi ventana.
No es la almohada tibia de la siesta.
Esto no es el rouge corrido por el tiempo.
Esto no es un marco vacío de fotografías.
No es el olor del domingo.
Esto no es el tinte rojo del cielo, ni las sonrisas de madrugada.
Esto no es las flores que cuelgan sobre mi cama.
No es la miel de la vida, no es el olvido, ni el retraso.
Esto no es la ropa vieja, ni el sofá.
No es agua enjabonada, no es rustico, ni rudimentario.
Esto no es una aguja que camina.
No es un Si bemol, ni un Fa menor séptima.
Esto no es una pipa, no es el olor del mar, ni la espuma del café.
Esto no es una nota.
No es una letra.
No es. Esto no es.
No es la oscuridad de la tormenta, ni es un gato sin cola, ni sin ojos.
Esto no es un espejo de agua.
Esto no es un error
Esto no es un error.
No es un haz de luz, ni la partícula de polvo que lo atraviesa.
Esto no es un cortejo fúnebre, ni un cajón lleno de olvidos.
No es. Esto. No, es... Esto no fue.
No es.
Esto no es.

sábado, 16 de abril de 2011

Hablame como la lluvia y dejame escuchar...

La soledad es algo ineludible, la ilusión de no estar solos la generamos nosotros cuando armamos vínculos humanos fuertes. Pero acaso estos vínculos fuertes pueden también ser ilusorios. Un hombre y una mujer cualquiera, en un lugar del mundo cualquiera, en una situación de precariedad absoluta. La debilidad es algo general en el entorno y en ellos, casi pareciera como si todo estuviese estancado, como si existiera solo un movimiento aparente.

Su relación es una mera excusa para aplacar su vacio, los vínculos están rotos, pero forzados a seguir funcionando. La comunicación es algo imposible entre ellos, pero el miedo a la soledad, al vacio absoluto es más fuerte y los hace permanecer juntos. La lluvia arrecia por momentos, como si en ella muchas voces se superpusieran, en su disminución es como un arrullo, el silencio también es vacio, también es soledad, cualquier sonido es bienvenido en este mundo de los amantes huecos.
Ella habla como la lluvia, arrulla, con voz casi maternal, alivia la soledad del hombre, simplemente por emitir sonido, todo calma por un instante.
Beben agua, se purifican, intentan renovarse, renovar el vínculo, la relación, el momento, cortar el deja-vu, pero el vacio demasiado arraigado. Como a las raíces de una planta, el agua solo sirve para alimentar la situación, todo crece mientras pasa el tiempo.
Afuera el mundo sigue, los niños crecen, el agua fluye y una nueva música marca tiempos distorsionados, polirritmicos.

martes, 8 de marzo de 2011

Aquel Hombre...

Ahí viene el hombre, sobreviviendo,
surcando grandes lenguas de fuego,
caminando entre a las esquirlas de la vida.
Viene sembrando un mañana,
dejando huella y legado.
Ahí está el hombre, camina sereno,
con su mirada tosca de ver tristezas,
lo atraviesa un halo de esperanza,
el brillo de haber vivido...
Lo veo al hombre, sentado frente a mí,
con sus historias de fantasía real,
con sus hermosos consuelos.
Allá va el hombre, corriendo hacia su deber,
dejando su cuerpo y su alma entre las llamas,
nublando su vista con el humo negro,
abrazándose a la vida...
desprendiéndose tristemente de ella...
aceptando que hasta ahí llega su labor...
Me mira el hombre a los ojos,
"No sirve de nada sufrir,
uno tiene que hacer lo que pueda por ayudar"
Que impenetrable me había parecido el hombre
en algún otro momento de mi vida...
Allá va el hombre, muchos pasos adelante,
abriendo camino... no lo pierdo de vista,
todavía es guía de estos senderos...
Tal vez el no lo sabe, pero mucha gente detrás
viene siguiendo sus fuertes pasos...

domingo, 16 de enero de 2011

Lugubre rudimentario

Nubes de sal, eclipse inevitable... Toda la tierra devastada, toda la vida contenida. Dando paso a un nuevo orden, algunas notas todavía zumban en mis oídos y huelen a tierra mojada, a lluvia de verano, a otoño disecado en la página de algún libro...

Un sueño olvidado, enmohecido, en una vieja habitación... El mismo cigarrillo a medio terminar. Un grito desgarrador pidiendo ayuda desde un agujero abierto en el cielo de sus ojos, todo queriendo resurgir desde la nada... hacia la nada...
De pronto el estremecimiento por el roce tibio de una piel nunca olvidada, sentimiento azul, azul opaco y calido... blando. No resiste y calla, en este nuevo mundo ya no existen las miradas, la ceguera es universal para los que no quieren ser.
De la nada se reconstruyen nuevas ciudades y nuevos muros, también puertas... pero ya no existe la comunicación, todos son mudos en esta nueva era.
Sonidos extravagantes, inquietantes, que intentan decir algo... con sabor a menta y te, con un dulzor agrio, solo que ya no existe la atención, de que sirve algo semejante, todos serán sordos... están cansados de oír mentiras rotas...
Tan solo quedan algunos sentidos, los incorruptibles, quien podría arrebatarles la sensación del calor de su propio cuerpo, o el gusto de sus pensamientos, de su alma... Ese será el castigo mayor, todos solos... Y una luna impoluta con lágrimas de sal presenciara el final...