martes, 8 de marzo de 2011

Aquel Hombre...

Ahí viene el hombre, sobreviviendo,
surcando grandes lenguas de fuego,
caminando entre a las esquirlas de la vida.
Viene sembrando un mañana,
dejando huella y legado.
Ahí está el hombre, camina sereno,
con su mirada tosca de ver tristezas,
lo atraviesa un halo de esperanza,
el brillo de haber vivido...
Lo veo al hombre, sentado frente a mí,
con sus historias de fantasía real,
con sus hermosos consuelos.
Allá va el hombre, corriendo hacia su deber,
dejando su cuerpo y su alma entre las llamas,
nublando su vista con el humo negro,
abrazándose a la vida...
desprendiéndose tristemente de ella...
aceptando que hasta ahí llega su labor...
Me mira el hombre a los ojos,
"No sirve de nada sufrir,
uno tiene que hacer lo que pueda por ayudar"
Que impenetrable me había parecido el hombre
en algún otro momento de mi vida...
Allá va el hombre, muchos pasos adelante,
abriendo camino... no lo pierdo de vista,
todavía es guía de estos senderos...
Tal vez el no lo sabe, pero mucha gente detrás
viene siguiendo sus fuertes pasos...