Pies descalzos sobre piedras blancas.
Largos caminos que te llevaran a la nada...
Todo el tiempo pensando en el tiempo.
Mil agujas clavadas en la mente dormida.
Las pequeñas gotas sobre el parabrisas
Son tan insignificantes que ni se mueven,
No se chorrean, no se derraman...
Todo el tiempo pensando en el tiempo.
La gente se sigue yendo sin remordimientos,
Y estos pies blancos siguen sobre piedras descalzas.
Crueles bromas del destino,
Una llama que dura segundos...
Y después el humo y las pitadas infinitas.
Todo termina por consumirse,
Pero aquel cigarrillo quedó solo y se apagó.
Todo el tiempo pensando en el tiempo.
Unas enaguas impías quedaron guardadas en el placard,
Y estos pies de piedra se estancan descalzos en lo blanco.
Desde lejos se puede ver al francotirador;
Sin piedad, sin dolor, inamovible y desalmado.
Segundos que se vuelven llamas y se apagan en la distancia.
Y las gotas ya, como lagrimas de los mismísimos ángeles,
Comienzan a derramarse y chorrear,
Se convierten en humo y se desvaneces en el aire.
Todo el tiempo pensando en el tiempo.
Los papeles gastados se resquebrajan,
Y las piedras blancas ya taparon a los pequeños pies descalzos...
"Y estos pies de piedra se estancan descalzos en lo blanco".
ResponderEliminar(carita diciendo Oh!)
Muy lindo Flor, lindas imágenes. Me gusta como dejás los colores.
Retorno.
y hoy por fin la inmensidad fue el bien...
ResponderEliminargracias por dejarnos leer, besote.