
viernes, 17 de septiembre de 2010
Sobre un hombre que quiso ser sombra y papel
A veces
caminaba por la calle, a veces no. Nunca supo muy bien donde quedaban el fin de
sus extremidades. Todo lo que hacía, lo hacía con un augurio de final… como si
supiese…
Sus certezas duran lo que dura el plenilunio. Vive buscando
nuevos soles, pero qué más da si su noche se hace eterna en sus pies que siguen
ahí…
Un otoño descarado lo sorprendió en medio de abril, y
rápidamente dejo atrás aquel solsticio de verano, cayó en un letargo. Y solo él
sabe que nada de esto es real, pero a veces los sabores, a veces… pareciera
que…
Solo apariencias, mira y no ve el infinito. Quiso mimetizarse
con aquel frio que se colaba por debajo de las faldas de las mujeres que no ve
caminar junto a él… quisiera perecer ahora, ser parte de la tierra que lastima
sus pasos, pero en sí, él es perenne, su alma y lo que lleva dentro también.
Se verá recaer mil veces en el centro mismo de la vida, y
sentirá (creerá sentir) los aromas más dulces que le recordaran con cierto
ofuscamiento el seno de su primera madre.
Cuando descubra que su pelo comienza a sucumbir a la
gravedad de la situación, vera dos estrellas fugaces que desviaran su atención
y seguirá caminando sin volver a recordar el tema… espera llegar pronto a un
lugar que no conoce…
En una de sus tantas noches caminadas, un vaticinio penetro
en su mente subyugada [Estoy en algún lugar donde debo estar]
Las candilejas del teatro de la muerte lo encandilaron, dio
un último paso dentro de la negrura… Comprendió
que era un personaje muerto dentro de alguien esperando salir a la luz de la
escena para intentar reconstruir, con su difuminada memoria, lo que había sido
alguna vez su vida… [Kantor no podría haber estado más acertado] pensó para sí,
casi sin darse cuenta. [Todos somos un poco como eso…]Que inútiles nuestros
cuerpos yertos en esta irrealidad que caminamos incesantemente.
Finalmente siempre fui lo que viví buscando y mi vida acaba
sin ser más que la sombra y el papel dentro de otra sombra más obscura…
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solo te falto dedicarmelo jejeje. hiciste llegar tu poesia hasta el rincon mas recondito de mi... que bueno es eso, o no, depende, puedo identificarme diafanamente en ese hombre o en partes de el... que bueno es eso, o no, depende.
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